PLAZAS, CASAS SEÑORIALES Y TERCIA REAL
El conjunto urbano de Mota del Cuervo lo conforman destacados edificios, calles y plazas que forman a su vez subconjuntos de gran interés. Así, destaca la Plaza de Cervantes y la Plaza de la Tercia, el Ayuntamiento y la calle Mayor salpicada de casas señoriales de los siglos XVII, XVIII y XIX, como la casa de los Condes de Campillo o la de Fray Alonso Cano.
La Plaza del Mercado era la antigua Plaza del Toril o del Coso, llamada así por estar destinada a los festejos taurinos. Está compuesta por casas solariegas que con el tiempo se han sido remodelando, y que pertenecían a nobles o a hidalgos. En 1922 pasó a llamarse Plaza de Cervantes.
El edificio que alberga la casa consistorial está enclavado en el centro neurálgico del casco urbano, la Plaza Mayor. Este edificio fue un antiguo monasterio de monjes, las dependencias del actual Ayuntamiento están situadas en lo que fue la iglesia de aquel convento de la cual solo se conserva la torre del reloj que sería la torre y el campanario de la iglesia y la cúpula de media naranja rebajada sobre pechinas con decoración del siglo XVIII policromado que cubre el despacho de la Alcaldía. En cada uno de las pechinas encontramos un medallón con 1 de los cuatro apóstoles y se correspondería con el crucero de la iglesia. La parte del edificio ocupado actualmente por el salón de plenos y el archivo se correspondería con la antigua cárcel.
La torre, restaurada a finales de 1999, es de mampostería con sillares en los ángulos de los cuerpos y en el superior tiene arcos de medio punto en cada cara. Tiene una inscripción en la cara que mira hacia la plaza y como a unos tres metros del suelo, con la fecha de 1731.
La última remodelación del Ayuntamiento se llevó a cabo en el 2005.
En la Plaza de la Tercia se encuentra uno de los edificios más antiguo de Mota del Cuervo, la Tercia Real, fue mandado construir por Fernando el Católico entre 1511 y 1515 para almacenar los diezmos que van a la mesa maestral y el impuesto de La Tercia, ambos en especie, cebada, trigo y uva.
Edificio de planta rectangular, exento y cubierto a cuatro aguas. Tiene dos portadas en su fachada principal, a la segunda planta se accedería por una escalinata de piedra que no se ha conservado.
Sobre la puerta principal con arco de medio punto sobre dovelas se encuentra uno de los elementos más importantes del edificio, su escudo, formado por cuatro cuerpos y alfiz gótico isabelino, las armas que en aparecen nos han ayudado a datar la antigüedad del edificio con total exactitud, en él solo aparecen las armas del rey Fernando y es el mismo escudo que utilizaría como administrador de los bienes de la Orden de Santiago desde la muerte de su mujer hasta la suya propia en 1516.
Los enormes contrafuertes que caracterizan el edificio de La Tercia se mandan construir en 1556 ya que el peso del tejado hacía que los muros se abriesen. En el interior del edificios encontramos dos plantas diáfanas solo separadas por una danza de arcos central que las dividen dos longitudinalmente. La tercia mide 22 metros de largo por 10 metros de ancho. En la primera planta estaría también la bodega con un lagar para uva blanca y otro para uva tinta, pero a mediados del s. XVI una sucesión de buenas cosechas hizo que aumentase mucho la cantidad de cereal para almacenar, lo que desplazaría la bodega y en su lugar se construirían diferentes trojes para almacenar separados los diferentes tipos de cereal.